La ruta panorámica
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op 09 november 2018 om 10:40 uur
Miércoles 7
Nos despertamos en la habitación de la casa rural pronto. El desayuno nos espera. Tiba, una mujer simpática de color azabache y que cocina como los ángeles nos sirve huevos revueltos. Pertenece a la tribu sowsa y ha estudiado a asistente social y hostelería. Hostelería era su plan B y gracias a Dios ha encontrado trabajo de cocinera. Sudáfrica, como España, tiene un porcentaje de paro del 27%.
John, nuestro amable hospitalario hostelero nos espera para enseñarnos la ruta panorámica. Según Heather es impresionante. Cascadas, montañas con vistas increíbles, ríos que han dejado hoyos profundísimos e increíblemente redondos por la erosión.
Heather tiene razón. John en su coche nos guía por estas maravillas de la naturaleza y a la vez nos culturiza explicándonos la anciana, para un europeo no tan anciana, historia del país. John es un histórico aficionado y no académico. Se nota que le apasiona.
El coche se desliza por un paisaje súper verde. Bosques de coníferas con sus agujas hacia el sol porque aquí no cae nieve. No tenemos la sensación de que estamos en África hasta que Onno que va sentado en el asiento delantero ven mono bavian en la cuneta.
La primera parada va llena de historia, John cuenta que los Bóers, colonos holandeses salieron de Ciudad del Cabo por las diferencias que tenían con los colonos ingleses y se establecieron en esta región como granjeros. Debido a que necesitaban abastecerse de mercancías y ajuares, los decidieron ir en expedición hasta las costas de lo que hoy es Mozambique a la ciudad Dologoa bay ( Maputo). El camino era tan complicado que los hombres Dejaron a las mujeres y niños detrás y les ordenaron que si no volvían en tres meses, regresarán a las granjas. Tres meses pasaron, los hombres no volvieron y las mujeres lloraron sobre las aguas del río donde tenía su campamento al que llamaron el Treur ( el triste), iniciaron el camino de vuelta y en el punto donde el río triste se une con otro los hombres les alcanzaron. A este río le llamaron el blye ( el alegre). En la conjunción de los dos Ríos las aguas formando remolinos al unirse, han creado magníficos y perfectos redondos profundos hoyos dejando capas de colores. Desde las capas de rocas negras del río triste a las de color rojizo y ocre del río alegre. Qué simbolismo más bonito¡ y además historia verídica según los libros.
John es un entusiasta de esta ruta, su historia y la naturaleza, nos hace probar hierbas y explica sus propiedades.
El almuerzo no se compone de hierbas. John nos lleva a un restaurante que no es más que una choza a la orilla del río donde tres big mamás cocinan en un fogón fabricado con una rueda de molino. Sobre él las cazuelas que parecen las que usaban los vaqueros en el viejo oeste, cuecen las estofados sabrosisimos que comeremos luego. Le pregunto a una big mama si puedo tomar una foto. Me mira con cara de malas pulgas pero dice que sí. Cuando disparo se da la vuelta y me da la espalda. Supongo que soy el turista un millón que le pregunta lo mismo.
Seguimos la ruta. Vamos a Gods window " la ventana de Dios" . Subimos por unas escaleras de piedra después de haber subido con el coche 2000 m. Nos asomamos a un balcón y se me quita la respiración. No he visto nunca un panorama tan impresionante. Colinas, praderas verdes, montañas y en días de buen tiempo se ve incluso la Costa de Mozambique. No se puede explicar en palabras el paisaje , mi consejo: visita Sudáfrica.
La siguiente montaña también tiene historia. Delante de un pico, hay tres cerros con forma cónica nombrados en honor de las tres esposas favoritas del jefe de los Padi. Los Padi eran una tribu pacífica que todos los años era invadida por los swahili, tribu guerrera que iba en busca de Notion y mmujeres. Los Padi no se defendían hasta que el jefe Madi decidió que ya valía. Reunió a los hombres y subieron a la cima del pico cargados con piedras. Los swahili, arrogantes como eran, todos los años pasaban por l mismo puerto de montaña para atacar a los Padi. Ese año se encontraron con las rocas que los diezmaron y fue el último año que atacaron. Se conoce como la batalla del Moholoholo
La siguiente parada es el terreno donde se encontró oro a finales del siglo XIX . En las praderas se ven los hoyos y canales que llevan al río donde se filtraba la tierra para obtener las pepitas. A veces se conseguían pepitas del tamaño de un buñuelo. Con el oro llegó la anarquía y los buscadores.. el gobernador de la zona puso orden creando una asociación y nombrando a la mina Mac, Mac. ¿Por qué?
Todos los mineros tenían nombres escoceses que empezaban con Mac, así que no había que discutir la mina llevaba el nombre de todos.
La última parada es una de las muchas cascadas que tiene la ruta. Magnifica 70 m de caída. Comienza a llover, menos mal que la ruta ya terminó y a pesar del frío, 8 grados en la cima de Gods window, ha sido un día maravilloso.
Volvemos a nuestra casa rural, de nuevo por unos bosques que nos recuerdan a las fotos que vemos de Canadá, otra vez no parece África hasta que vemos un rebaño de Kudus.
Antes de legar vamos a pasar a ver a los hipopótamos de nuevo en la charca de al lado de la casa. Nos saludan moviendo sus orejitas pequeñas. Ni rastro del cocodrilo.
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