Johannesburgo y Soweto. Sin problemas

Geplaatst op 05 november 2018 om 21:22 uur

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Lunes 6 de noviembre
El desayuno es servido en el jardín del hotel boutique. La mujer que nos recibió tiene la mirada dulce y es de lo más servicial. Hoy está más despierta que nosotros. Nos cocina huevos revueltos y beicón sobre una plancha grill,  fruta fresca, fresas, papaya y una sonrisa. El chofer llega a tiempo a las 9. Comienza la aventura ! Por el tráfico de jo’ burg nuestro coche, con cristales ahumados, se dirige a Soweto, la township, el asentamiento creado en los tiempos del comienzo del apartheid. 
Welkom to Soweto, dice el cartel. Nuestro chofer, el mismo de ayer que nos recogió en el aeropuerto toma nuestra foto debajo del cartel. No nos acordamos de su nombre pero después de haber bromeado con él le llamamos Mr Handsom, parece que le gusta el apodo. 
En Sowero nos espera Mr. Ty y su amigo con bicicletas de montaña para empezar un tour que nos llevará por una ciudad de 3 millones de habitantes. Me preocupa lo de la bici, Jolanda, Cees y Onno suben como si nada, yo, bajo el sillín, compruebo frenos, dejo que mis pies lleguen al suelo ....y, para más ínri, ! conducen por la izquierda! ! Venga Belén, qué tú puedes! y así es enseguida le cojo el tranquillo y me dejo llevar por los miles de impresiones nuevas en este triste enclave.
Mr Ty y su amigo son encantadores y nos cuidan bien. Primera parada, la plaza donde tuvo lugar la matanza de Soweto en 1976. Ahora se ha  creado un monumento y un museo. Un chico, que a mí me parece que tiene 16 años pero tiene 29, nos relata la atrocidad que se desarrolló un 16 de junio. Miles de estudiantes de enseñanza media se manifestaron contra la enseñanza del afrikaans , impuesto por le gobierno, idioma que representaba el apartheid y su política de segregación. Las lágrimas aparecen en mis ojos. A la vez, me rechina  hablar holandés con los míos, un idioma tan parecido al afrikaans, delante de esta sociedad de color que tanto sufrió en un sistema de locos. Su relato acaba con la enseñanza de Mandela,  quien plantó un olivo en esta plaza; perdonar el pasado y mirar al futuro. Un olivo, el árbol símbolo de la paz. 
Pedaleando seguimos viendo el futuro de Soweto, dejando atrás la matanza. Por el camino niños en uniforme que me hacen pensar en Cuba, hombres que llevan enormes fardos de basura, señoras con niños a la espalda, peluquerías bajo toldos, casetas donde venden de todo tras rejas. 
De repente llegamos a una calle llena de turistas, bares , vendedores de souvenirs, grupos de hombres vestidos de zulúes bailando para el turista enfrente de la casa de Nelson Mandela. ! hasta aquí ha llegado el turismo masivo! Hop on , hop off. Según Mr Ty, a este barrio le han dado el nombre de Beverly Hills. Los coches también marcan estatus en Soweto y se ven viejos Mercedes y Audis en las calles de Beverly Hills.
Afortunadamente Mr Ty nos hace abandonar este barrio y parece que le gustan los contrastes fuertes. Ahora nos dirigimos a la parte más pobre de Soweto, donde los parias viven en chabolas. Son también ilegales, provenientes de otros países fronterizos, a veces casados con sudafricanos.  Tienen  que esperar años para que se les destine una vivienda digna. Las casetas de uralita, reciben la electricidad de las torres, cables deshilachados cruzan de chabola a chabola. Agua corriente? Una mujer hace la colada en un grifo al comienzo del barrio. Visitamos una familia, con inmensa tristeza por ver donde viven y vergüenza de vivir como vivimos. Tres niños preciosos y una madre. Le dejamos un dinero y cuando salimos se oyen unas risas de felicidad que nos parten el alma. Les daría todo¡ 
Seguimos la ruta, ahora la clase media. Casas más decentes, de nuevo niños en uniforme, hombres trabajando en obras. Cuba dejavú. Un bar, tres hombres disfrutando de cervezas y  
la ley del mínimo esfuerzo.Bromas de Onno. Lo que pasa en Soweto, se queda en Soweto. Risas en bocas sin dientes. 
Nuestro tour de Soweto termina sin camiseta amarilla, no hay vencedores, solo sentimientos contradictorios, la amabilidad, la buena gente y el sufrimiento. ! Soweto peligroso! No, los que lo crearon en un principio, esos sí que eran peligrosos. 
Tras el tour visita al museo del apartheid, incomprensión. No lo entiendo, no lo entiendo. Todo fue creado por el miedo. Miedo de las clases blancas a perder su posición, su dinero y su poder. Expolio del pueblo legítimo habitante del país. Mandela, Madiba, un sabio, un héroe, un hombre como todos nosotros. 
El día acaba, lleno de impresiones y reflexiones. Necesitamos estas confrontaciones para crecer . 
Mañana otra aventura, camino a la sabana africana. 

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